11.5.05

Nueva injerencia de la Iglesia

No hace mucho la Iglesia pedía que se desobedeciera una Ley. Ahora nos viene con una nueva intromisión en la política, lugar donde no debe más que opinar -como mucho- y no reconducir las obligaciones de los ciudadanos. No tienen más vergüenza que decir al rey que no debe sancionar la Ley por la que se van a permitir los matrimonios homosexuales.

Parece que no se dan cuenta que el Rey está para obedecer y sancionar lo que se diga en el Parlamento, que no puede negarse a hacerlo, porque debe acatar el resultado de esa institución porque es el fruto de lo que han decidido los ciudadanos que hagan y promulguen los políticos. Es impensable en un estado aconfesional que la Iglesia nos venga con estas. Espero que la Corona no haga el tonto y sancione esa Ley como todas, porque es su trabajo, es parte del juego que nos hemos dado en llamar 'monarquía parlamentaria'. Si no lo sancionara el Rey, habría que pedir su abdicación total y absoluta, en favor del Príncipe Felipe, y que sea este quien la sancione, porque de otro lado, se rompería el juego democrático de la Constitución y sería entonces cuando se haría necesario y obligatorio replantearse la presencia de la Corona en los poderes del Estado, con un referéndum para ratificarla o no.

Es demencial lo de la Iglesia española, cad avez más lejos de los ciudadanos.