26.6.10

Por la Educación Vial Continuada

Es habitual que cuando nos multan o vemos que alguien está siendo sancionado por  alguna incompatibilidad de su actuación respecto al reglamento de circulación se suela decir que “lo hacen para sacar pasta”, que cada medida del código de circulación está orientada a recaudar dinero en exclusividad, olvidándonos de la función principal de toda regulación en materia de tráfico: evitar o prevenir accidentes.

Esta forma de pensar es la consecuencia lógica de la falta de información en el terreno del código de circulación, nos creemos que tras haber superado un examen ya somos los mejores conductores de la carretera. La nueva Ley de Seguridad Vial habla de estas cosas, y otras muchas, de manera muy clara.

Respecto a la opinión generalizada de que las multas son medidas recaudatorias, debemos saber que ese dinero va destinado en exclusividad a la prevención de accidentes, no se puede destinar a otros asuntos, como erróneamente se suele aseverar.

Pero algo que no veo en la nueva ley es que no se obliga al reciclaje de conocimientos a los conductores, eso que llaman en determinadas profesiones formación continua. Esta sería una de las importantes bazas con que se contaría para mejorar la conducción en nuestras carreteras, aunque todos pensemos que somos los mejores conductores
del mundo, la realidad es muy distinta.

Un ejemplo muy sencillo de entender es el mío: cuando me saqué el carnet de conducir el 30 de junio de 1972, sigo pensando todavía que te enseñan a sacar el carnet pero no a conducir, no existían las muy extendidas ahora rotondas. Es cierto que tenemos la obligación de cumplir la ley aunque no la conozcamos, pero sería muy sencillo y
práctico que cuando toque renovar el permiso, asistiéramos a una clase en la que nos expliquen la nueva normativa que inevitablemente cambia cada poco tiempo, sobre todo si tenemos que renovarlo cada 10 años.

De manera más habitual de lo deseable veo que muchos conductores no tienen ni la menor idea de circular por una rotonda, ignorando la existencia de dos carriles y que se deben usar los intermitentes siempre que circules por ellas para indicar al resto de vehículos tus maniobras. Incluso a conductores profesionales como taxistas o camioneros de transportes peligrosos les he visto usar las rotondas como mejor les parecía, obviando al resto de conductores y cualquier legalidad que rige estas situaciones.

Este ejemplo es sencillo de entender y uno de los muchos que podemos ver quienes llevamos ya muchos años con el carnet y hemos tenido la ocasión de que alguien cercano tenga que sacarse el carnet, y ojeamos de nuevo los libros o test de la autoescuela.

Esperemos que las continuas modificaciones en el reglamento de circulación cubran este aspecto de la formación de los conductores de una manera similar a la mencionada, estamos hablando de seguridad vial no sólo para los demás, también para los nuestros, para nuestra familia cuando conducimos o cuando está en al carretera y conducen otros.

A todos nos da mucha tranquilidad cuando sabemos que nuestro médico ha asistido a cursos con lo que mejorar su especialidad para atendernos mejor, lo mismo debemos exigirnos sobre nuestros conocimientos cuando nos ponemos al volante.