4.4.06

Tras haber pasado por el reencuentro entre Zapatero y Rajoy, parece que los compañeros de viaje de Mariano no han sabido superar esa situación nueva en la que se impone cordura frente a crispación. En pocas horas ha surgido la primera puya contra el Presidente del Gobierno, de boca de Rajoy, que se quejaba de que Zapatero no le había informado de que a Otegi el juez le mandaba a la cárcel pero con posibilidad de salir si se pagaba una fianza de 250 mil euros.

El Presidente del Gobierno respondió a esto en una entrevista en Tele5, donde dijo, con otras palabras, que estamos en un estado de derecho, donde el ejecutivo no puede dar órdenes al poder judicial, y que él se había enterado de la sentencia a la vez que el resto de los ciudadanos, cuando la emitió el juez.

Esto es lo normal en una democracia como la nuestra, pero parece que es algo que no acaban de entender en el PP, quizás acostumbrados a inmiscurise en el terreno de la justicia, pues para ellos debe ser normal que un Presidente de Gobierno sepa de antemano la sentencia de un juez. Esto nos debe producir un tremendo sarpullido si se confirma que para la derecha es algo habitual y normal cuando gobiernan, parece que no estamos todos jugando dentro de las mismas reglas, y encima saltan esa frase de que el Presidente les ha engañado por no decirles qué iba a pasar con Otegi, es decir, engañan a los ciudadanos de manera torticera y por interés propio y partidista, siendo ellos los primeros en romper cualquier esperanza de consilidación del diálogo entre el partido en la oposición PP y el gobierno socialista.