Cerca de un año llevamos en El Espinar con el debate sobre si es conveniente tal o cual sitio para ubicar el nuevo parque empresarial, no polígono industrial como mencionan algunos. Todas las señales e informaciones indican que los dos partidos con mayor representación municipal están de acuerdo, IU se opone por considerar que hay que terminar de ocupar los terrenos del actual polígono. Se han manifestado también a favor distintas organizaciones empresariales de la provincia, como la FES. No existen consultas populares al respecto, pero la postura de la gran mayoría de los ciudadanos creo que se puede adivinar muy claramente, decantándose por que los políticos hagan algo para combatir el paro de la zona. A nivel autonómico tenemos a la Junta dispuesta a invertir en el proyecto inicial, barajándose la cifra de 20 millones de euros, una cantidad nada despreciable, dedicados a la urbanización de los terrenos y construcción de una depuradora ya prometida y totalmente necesaria para el desarrollo de la zona, ahora estancado porque no existe, es decir, una prioridad absoluta en el crecimiento espinariego.
Esta es la fotografía de la situación, a la que tenemos que añadir el marco, una foto sin enmarcar pierde su gracia, del creciente paro por la excesiva dependencia de la mano de obra del sector de la construcción.
La construcción del parque empresarial sería una apuesta de futuro sobre la que tienen que pensar los padres de muchos jóvenes, también del resto de la provincia, padres que dedican mucho esfuerzo y dinero para que sus hijos cursen unos estudios y obtengan una preparación para encontrar trabajo dentro de sus conocimientos. La frustración de muchos padres llegará cuando ese jóvenes, que ahora quizás estén en el instituto atendiendo a clase, tengan con suerte que irse a trabajar fuera de nuestra provincia, como mucho han tenido que hacer, pues se calcula que en los próximos años más de 400 millones de jóvenes accederán a puestos de trabajo, y sólo los más preparados lo conseguirán, por eso destaco el esfuerzo de muchos padres por ayudar a sus hijos en sus estudios.
Todo ese esfuerzo de padres y estudiantes se vería recompensado en gran medida si existiera la posibilidad de encontrar trabajo en la zona en la que viven, revirtiendo así la inversión educacional en la propia localidad, sin que se pierdan los lazos de unión con tu lugar de nacimiento por tener que convertirte en un emigrante ante la escasez de oportunidades laborales, además del lado sentimental geográfico está el económico porque redundaría en la riqueza municipal y comercial de la zona.
Es decir, tenemos el apoyo de la gran masa política local y autonómica, tenemos una materia, los jóvenes de la zona, tan buena como la de cualquier lugar, hay terrenos donde ubicar el proyecto, me atrevo a decir que la mayoría de los vecinos están a favor también del proyecto, e incluso parece ser que hay empresas que estarían dispuestas a venir e implantarse en nuestra zona porque ofrece unas comunicaciones fantásticas para un mercado de 6 millones de potenciales clientes a una hora de coche.
Con todo esto, ¿a qué esperamos para ponerlo en marcha? Es un beneficio de tremenda importancia social para toda la provincia, no sólo para los brazos trabajadores de esta zona, en el que la mayoría, además de estar de acuerdo, saldría beneficiada y eso es lo que se suele decir de las democracias, que se busca el beneficio de las mayorías.
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