17.5.05

Bien pero mal.

La sentencia a los acusados de Greenpeace parece que hace justicia, pero considero que es demasiado injusta porque la protesta es pacífica y si les hubiesen dejado acabar se terminarái todo sin problemas. Pero quizás la intención fuese otra, y hubiese demasiado interés en el gobierno de Aznar para que se les juzgara duramente, nadie iba a hacer una protesta en su casa, quedaría mal a los ojos del 'amigo' Bush.

Esperemos que recurran y se reduzcan las condenas, a la vez que podemos seguir esperando algunas rectificaciones sobre la guerra de Iraq y los que mintieron.